miércoles, 13 de julio de 2011

Te acuerdas de:

¿Aquel tiempo, cuando las decisiones importantes se tomaban mediante un práctico: "Pitopito gorgorito, dónde vas tú tan bonito. A la era verdadera, ¡pim pom fuera!"? Se podían detener las cosas cuando se complicaban con un simple:"No ha valido" o "Tiempo muerto".Los errores se arreglaban diciendo simplemente: "Empezamos otra vez". Tener mucho dinero, sólo significaba poder comprarte un helado o una bolsa de chucherías a la salida del cole. Para salvar a todos los amigos bastaba con un grito de: "¡Por mi! Por todos mis compañeros y por mi primero”. Siempre descubrías tus más ocultas habilidades, a causa de un: ¿A que no haces esto?". No había nada más prohibido que jugar con fuego... "Tonto el último" era el grito que nos hacía correr como locos hasta que sentíamos que el corazón se nos salía del pecho. “El polis y cacos" era sólo un juego para el recreo, y por supuesto era mucho más divertido ser ladrón que policía. Los globos de agua, eran la más moderna, poderosa y eficiente arma que jamás se había inventado. La mayor desilusión era solo haber sido elegidos últimos para el equipo del cole. Los hermanos mayores, eran el peor de los tormentos, pero también los más celosos, fieles y feroces protectores. Nunca faltaban los caramelos que tiraban los reyes en Navidad, ni el dinero que nos dejaba el ratoncito Pérez bajo la almohada. “Guerra" sólo significaba arrojarse tizas y bolas de papel durante las horas libres en clase.Los helados constituían el grupo de los alimentos básicos y esenciales. Tu bici se transformaba en una poderosa súper moto con sólo poner unos cartones en la horquilla para que hicieran ruido contra los radios. Quitarle las ruedas pequeñas significaba un gran paso en tu vida.Conseguir dormir solo en tu cama y hacerte mayor.El mayor negocio del siglo era conseguir cambiar los diez cromos repetidos por el que hacia tanto tiempo que buscabas.Hacer cabañas con ramas cuando íbamos de excursión al campo nos entretenía durante horas;hasta que venían a avisarnos de que teníamos que marchar y llorábamos desconsolados. Jugar a mamás y a papás y sentirte mayor.Todos te admiraban si lograbas cruzar la comba mientras saltabas. Dormir abrazado a tu pelcuhe favorito,porque así te sentías protegido.Era un gran tesoro si encontrabas trozos de escayola de las cubas y podías dibujar "el tejo" en el suelo para jugar.Creerte superman o supergirl, y ponerte el "babi" del cole a modo de capa mientras subías en cualquier escalón y deseabas con todas tus fuerzas poder volar como ellos... Todas estas simples cosas... nos hacían felices, no necesitábamos nada más: un balón, una comba y dos amigos con los que hacer el ganso durante todo el día... ¡NUNCA perdáis al pequeño niño/a que llevamos dentro! ¡Él/Ella da sentido a nuestra vida!

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